El estudio actual de la literatura ha abierto muchos caminos, en parte porque la misma literatura lo exige, pero sobre todo, porque se han hecho necesarias otras asociaciones y relaciones para enriquecer su estudio, ya no basta con seguir haciendo análisis de obras o escritores, se hace indipensable ante la gran producción e información acumulada tanto en la red como en las miles de bibliotecas crear nuevas formas de leer y de estudiar la literatura.

Las obras sugeridas aquí, dan cuenta de diferentes posibilidades de acercar la literatura al espacio geográfico, de la mano de las artes visuales y podrían ser parte de un estudio cercano al que propone Franco Moretti en la introdcción al "ATLAS DE LA NOVELA EUROPEA", ya que encontramos relaciones geoliterarias y espaciales en cada una de las obras. De esa manera nos aproximamos a la idea de que la literatura es producto del espacio mismo, planteada por Moretti. Por supuesto, es apenas una intuición que habría que poner en práctica adaptando los presupuestos  y métodos planteados por éste y otros teóricos.

Si seguimos el texto de Fernando Cabo Aseguinolaza, "Bases metodoloxicas para unha historia comparadada das  literaturas na península Ibérica", encontramos un gran espectro de aperturas para el estudio de la literaratura desde la geografía y desde allí podríamos encontrar nexos para estudiar la literatura y la geografía involucrando las artes visuales, e incluso desde la perspectiva del autor sería un estudio problemático, pues si ya el hecho de plantear el estudio de la literatura desde la geografía es en sí dicutible para muchos otros teórico, sumarle además las artes visules acarrearía calentar más aún la hoguera. Sin embargo, Cabo Aseguinolaza, nos puede animar a continuar con este propósito, pues "esa nueva pertinencia de la espacialidad puede entenderse como una manifestacion clara de la crisis de la temporalidad continua y homogénea de la historia de sesgo mas teleologico, así como, en muchos casos, de las tradicionales historias de las literaturas nacionales". De otra parte, el texto nos ofrece algunas posibilidades para encadenar la triada que sugieren las obras que se quieren estudiar, el autor sugiere: primero, definir el objeto de la historia desde la perspectiva geoliteraria, segundo establecer una organización espacial articulada con la historiografía y tercero que la espacialidad sea más importante que la temporalidad, "a partir de categorias como, por ejemplo, las de campo o sistema literario". Las obras que suscitan esta reflexión; suceden en diferentes lugares del mundo o en diferentes locaciones de la ciudad, se insertan en el espacio público, son poemas que hacen referencia en ocasiones al lugar o a otros estados del individuo. Para seguir estos parámetros, se hace necesario conocer a profundidad los textos de estas obras para identificar así los posibles rasgos a estudiar.